Siempre al volante. Siempre intentando disfrutar de cada coche que he probado. Llevo muchos años trabajando en la prensa del motor y sigo disfrutando como el primer día, sin perder la ilusión. Escucha mi podcast y lo verás... o lo oirás.

Coches Clásicos: ¿Afición o negocio?

November 06, 2025 20:38 3.7 MB ( 16.11 MB less) Downloads: 0
¿Y si te dijera que el viejo coche de tu abuelo, ese que acumula polvo en el garaje, podría ser un pequeño tesoro? O quizás, uno muy grande. El sector de los coches clásicos en España ha explotado en los últimos años, transformándose radicalmente. Ha dejado de ser un coto privado para unos pocos adinerados y se ha democratizado, convirtiéndose en una industria vibrante que mueve miles de millones de euros. En este vídeo, exploramos a fondo esta fascinante dualidad: ¿es el coche clásico una afición pura o se ha convertido en un negocio en toda regla? Y, por qué no, ¿pueden ser ambas cosas a la vez? De los Palacios a Nuestros Garajes: El Nacimiento de una Pasión Popular Durante gran parte del siglo XX, el coleccionismo de automóviles en España fue un lujo reservado a una élite económica. Hablamos de auténticas obras de arte rodantes, joyas como los Pegaso Z-102, los elegantísimos Hispano-Suiza Alfonso XIII o modelos de importación como los Jaguar E-Type y los Mercedes-Benz "Pagoda". Eran piezas de museo, coches de concurso de elegancia que el ciudadano de a pie solo podía soñar con ver de lejos. La verdadera explosión de la afición no nació en esas mansiones, sino en nuestras calles y talleres de barrio. El punto de inflexión llegó con la valoración de los "clásicos populares". El nuevo aficionado ya no buscaba necesariamente el coche más caro o exclusivo. Buscaba algo mucho más profundo: el coche de su padre, ese que olía a tabaco y a viajes de verano; su primer coche, cómplice de aventuras y libertades; o el coche de su vecino, un sueño inalcanzable en la infancia que ahora, por fin, podía ocupar un lugar en su garaje. La Ley que lo Cambió Todo: La Revolución de los Vehículos Históricos Esta afición creciente chocaba frontalmente con un muro: la burocracia. Durante casi 30 años, el Real Decreto 1247/1995 convirtió el proceso para matricular un coche como histórico en una odisea cara y compleja. Las cifras hablan por sí solas: a principios de 2024, España apenas contaba con 50.000 vehículos históricos, una cifra irrisoria comparada con nuestros vecinos europeos. Todo cambió radicalmente en mayo de 2024 con la aprobación del nuevo Reglamento de Vehículos Históricos. Esta ley ha supuesto una auténtica revolución, simplificando los trámites y abriendo la puerta a cientos de miles de vehículos. ¿El resultado? En solo 6 meses, se triplicó la cifra, alcanzando casi los 150.000 vehículos históricos. La nueva norma, que mantiene los 30 años de antigüedad como requisito, agiliza enormemente el proceso, especialmente para los vehículos fabricados después de 1950 (Grupo B), eliminando requisitos costosos y lentos. La Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) estima que en España hay más de dos millones de vehículos con potencial para convertirse en históricos, lo que demuestra el enorme recorrido que aún tenemos por delante. La Industria de la Nostalgia: Un Motor Económico Cuando un parque potencial de dos millones de vehículos empieza a moverse, la economía responde. La afición y el nuevo marco legal han hecho florecer una potente industria profesionalizada. La nostalgia se ha convertido, sin duda, en un negocio rentable. Según datos de la FEVA, este sector ya mueve en España cerca de 4.000 millones de euros al año y da empleo a unas 20.000 personas. Este ecosistema se apoya en varios pilares: Compraventa: Desde portales online hasta showrooms especializados y subastas internacionales que han puesto a España en el mapa. Restauración: El corazón del negocio. Hay una enorme demanda de mecánicos, chapistas y tapiceros de la vieja escuela, y encontrar un buen taller de restauración se ha convertido en una misión. Recambios: Han surgido gigantes online y empresas innovadoras que utilizan tecnología como la impresión 3D para fabricar componentes descatalogados. Experiencias: Las concentraciones, rallyes y ferias (como Retromóvil) se han convertido en eventos masivos que generan un gran impacto económico y turístico, uniendo a la comunidad. Inversión o Satisfacción: ¿Son los Clásicos un Cheque en Blanco? La profesionalización ha traído una consecuencia inevitable: la subida de precios. ¿Es un coche clásico una buena inversión? La respuesta es un "depende" rotundo. En conclusión, afición y negocio no son enemigos, sino dos caras de la misma moneda. El negocio existe gracias a una gigantesca afición detrás, y esta, a su vez, se beneficia de la profesionalización del sector. El mundo del clásico en España ha mutado de un hobby de élite a una industria pujante, impulsada por la nostalgia, una legislación favorable y, sobre todo, por un inmenso amor a la máquina.