Siempre al volante. Siempre intentando disfrutar de cada coche que he probado. Llevo muchos años trabajando en la prensa del motor y sigo disfrutando como el primer día, sin perder la ilusión. Escucha mi podcast y lo verás... o lo oirás.
Citroën C15 vs Citroën Berlingo: Derribando mitos
July 22, 2025
22:47
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La Citroën C15 es un mito… pero es de los pocos vehículos que ha conseguido ser un mito “en vida”, cuando aún podías ir a un concesionario y comprarla… algo raro, poco habitual y reservado a las verdaderas leyendas. El Berlingo nació para sustituir a la C15, pero convivió con ella ¡nada menos que 9 años! ¿Es que acaso no tenía argumentos para “reemplazar” a la C15? ¿O es que la leyenda de la C15 superaba la realidad? Vamos a verlo.
Que me gustan las furgonetas es algo que nunca he ocultado. Como decía mi gran amigo, tristemente desaparecido, Ramón Roca, este tipo de vehículos ha hecho más por el hombre, por facilitar nuestra vida, que los grandes, lujoso y exóticos deportivos. Y hoy os traemos un verdadero mito: La C15, o mejor dos, porque para mí la Berlingo, también lo es…
Citroën ya sabía de esto, de diseñar las entonces llamadas “derivadas”; furgonetas que tomaban la parte delantera de un turismo, modestos por lo general, con una trasera putamente de furgoneta. La primera furgoneta de este tipo sobre base del 2CV se comenzó a vender en 1951… Es decir, que cuando apareció la C15 en 1984 Citroën llevaba fabricando este tipo de furgonetas 33 años… algo sabría del tema. Y ese quedó demostrado, pues la verdad es que la C15, basada en el Visa, les salió “redonda”.
No nos engañemos, la C15 nunca fue bonita… Entonces ¿cuál era su encantó? Pues que la C15 era sólida, no tenía ruidos ni crujidos ni a plena carga, su chasis y su chapa eran durísimos, verás pocas o ninguna oxidada. Esto en cuanto a la carrocería. En cuanto al motor… más de lo mismo. Para comenzar, ya era una novedad que montase un motor Diesel. La versión inicial de 1.769 cm3 y 60 CV era duro como una roca y gastaba poquísimo. Y como colofón, su mantenimiento era muy reducido.
Además de todas estas cualidades era amplia, capaz incluso para 6 pasajeros, 4 detrás, aunque la mixta siempre se homologo para 5 y cómoda. Respondía a esa idea de vehículo ideal para el trabajo entre semana que, con una buena limpieza, era perfecto como coche familiar…
A mediados de los 90, Citroën comienza a pensar en sustituir a la ya veterana, aunque aún exitosa, Citroën C15. En este segmento llegan o anuncian su inminente llegada muchas marcas antes ausentes, como Fiat, Opel, Mercedes-Benz o VW.
Por otra parte, Citroën ya trabaja casi siempre de forma conjunta con Peugeot… a veces dirigida por Peugeot, para bien y para mal. Peugeot había trabajado conjuntamente con Fiat para hacer furgonetas medianas y grandes.
Y al Visa, de alguna manera, le sustituye el AX, un coche excelente, pero no se me ocurre una base peor para una furgoneta derivada que este modelo, más pequeño y ligero que el Visa, pero quizás no tan robusto pensando en semejante uso.
Así que deciden abordar desde cero el diseño de una furgoneta ligera, pequeña y nacida ya como furgoneta, no como derivado de nada. Citroën y Peugeot se ponen manos a la obra y en 1996 en España se comienza a vender el Berlingo, como modelo para relevar a la C15.
Muchas veces se dice que el público español no estaba preparado para un sustituto de la C15. Puede que sea cierto. La primera prueba que publiqué como periodista fue la de la Citroën C15. Y la primera prueba que se publicó en España del Berlingo la escribí yo tras hacer muchos kilómetros por todo tipo de vías con y sin carga.
He titulado este video “derribando mitos” y ha llegado el momento de hacerlo: El Berlingo era mejor en todo que la C15. En todo. En vez de por fuera o en vez de contar como va, voy a comenzar por el interior. Porque según me dieron el Berlingo y me subí, me pareció casi lujoso, desde luego diría que lujoso comparado con la C15. La calidad percibida de los plásticos, su aspecto, el confort de los asientos, incluso su tamaño, estaban a otro nivel. Desde luego Citroën se había empeñado en “dignificar” las furgonetas y con el Berlingo, dio en diana.
Del Berlingo me impresionó su comportamiento que, os vais a reír, me pareció, en vacío o a media carga, casi deportivo. Los tarados más bien duros pensados para la carga, sumados a la mayor anchura de vías, hacían que el Berlingo, comparado a la C15, pareciese un vehículos mucho más ágil y estable… y es que lo era.
El equipo de Citroën tenía un reto: Diseñar algo parecido a la C15, pero más moderno y aerodinámico, que no supusiera una ruptura con el C15. Y en mi opinión, lo consiguieron.
A pesar de ofrecerse el Berlingo muchos compradores preferían la “honesta” y fiable C15 en vez del nuevo Berlingo. Esto supuso una sorpresa para Citroën, que en ningún momento pensó que ambas furgonetas iban a convivir, en concreto en el mercado español, entre 1996, que se lanzó el Berlingo, y el 2005, que dejó de fabricarse la C15.